«La ampliación del ejido urbano representaría el acta de defunción de los servicios educativos»

El Director de la Escuela de Agronomía Orestes Chiesa Molinari, ingeniero Claudio González, aseguró que la eventual aprobación legislativa de la extensión del «ejido urbano bellvillense representaría el acta de defunción de los servicios educativos de este establecimiento» y sostuvo que a pesar de las explicaciones recibidas por parte de las autoridades municipales del Departamento Ejecutivo y del Concejo Deliberante, «no encuentro una justificación coherente a la inclusión de los terrenos de la ex ENA en la nueva área urbana, tal como lo propone la actual administración de la comuna bellvillense».

Cabe aclarar que esta preocupación se relaciona con la imposibilidad de dar continuidad a las tareas de producción agropecuaria de este establecimiento en caso de que quede incluído dentro del nuevo radio urbano, entre otros motivos por la prohibición de aplicar productos agroquímicos en zonas urbanizadas, como así también la inhabilitación para contener corrales para la cría de animales en sectores poblados. La ampliación del ejido urbano es un tema que viene siendo estudiado por el Concejo Deliberante local desde mayo, con una activa participación en esta iniciativa de la Secretaria Municipal de Gobierno, Dra. Alejandra Miguel.

González indicó que meses atrás mantuvo un encuentro con los concejales de nuestra ciudad para trasladarles esta preocupación de la comunidad educativa de la ex ENA «y hasta ahora no hemos tenido respuestas, pese a que les indicamos que esta ampliación del radio urbano representa para nosotros el acta de defunción de nuestros servicios educativos, ya que nos limita para todo tipo de producción agrícola o pecuaria, que es en lo que basamos nuestro plan de estudios. En ésa reunión, en la que también estuvo la Secretaria de Gobierno, se nos planteó la posibilidad de considerar alguna zona educativa espacial dentro del ejido urbano en base a considerar la trayectoria de esta escuela en materia de educación técnica agropecuaria, que es algo que tendría que ser revalorizado por toda la comunidad al cabo de 106 años en esta actividad», señaló González.

El director de la ex ENA añadió que la inclusión de este establecimiento en el nuevo radio urbano propuesto por la Municipalidad de Bell Ville «significaría que ya no se podría realizar más cultivos extensivos por las propias limitaciones que presenta la ley de agroquímicos vigentes para la aplicación de estos productos en zonas urbanizadas. Además, nosotros tenemos un tambo en producción y un área de producción de cerdos que ya no podría continuarse, porque este emprendimiento no es lícito en zona urbanizada. Por eso decimos que no sabemos cómo hacer para seguir brindando el servicio educativo, lo que sería lamentable, ya que somos una escuela que por su extensión y la importancia de sus instalaciones es única en el país, ofreciendo la posibilidad de realizar prácticas que no pueden concretarse en otras escuelas similares. Con esto se logra que el nivel de nuestros egresa-dos siempre sea superior al de otras escuelas de la provincia o de la región. Pero si se aplica el nuevo ejido urbano propuesto, esto se termina y creo que éso es grave», aseveró.

Por otra parte, González dijo que «en la charla que tuvimos con la Secretaria de Gobierno y con el Concejo Deliberante receptamos una preocupación por el futuro de la escuela si se aplica el nuevo radio urbano, e igual actitud percibimos de las autoridades del Ministerio de Educación a las que informamos de este problema. No obstante, deben agotarse las alternativas que permitan preservar nuestra área educativa y sobre todo debe producirse un pronunciamiento oficial acerca de esta situación que preocupa muchísimo a nuestra comunidad educativa. Supongo que para hacer este nuevo radio urbano habrá acabados fundamentos, que sinceramente no los conozco, ya que no se informó sobre los supuestos motivos para semejante ampliación, como una eventual tasa de crecimiento poblacional o la radicación de nuevas empresas», señaló González.

Finalmente, el titular de la Escuela Orestes Chiesa Molinari salió al cruce de algunas críticas dirigidas hacia ése establecimiento por parte de funcionarios municipales y provinciales en el sentido de que una importante parte de sus terrenos se encuentra en alquiler y que este es uno de los motivos por los cuales no se justifica la extensión territorial de la casa de estudios. «Nosotros hacemos un manejo adecuado de los bienes que tiene la escuela y si arrendamos, con autorización del Ministerio, es para el sostenimiento de la infraestructura que está al servicio de los estudiantes. Un productor común puede arriesgar y le puede salir mal una cosecha, quedándole la posibilidad de recuperarse al año siguiente, pero nosotros somos una institución pública que, más allá de los resultados de una cosecha, debe garantizar la prestación del servicio educativo en las mismas condiciones todos los años».

«Siempre digo que a los alumnos hay que ponerles lo mejor en la mesa y éso significa inversiones y un costo alto en el mantenimiento mensual de esta infraestructura. No podemos arriesgarnos a que nos vaya mal en nunca campaña o a que algo nos fracase, porque éso significa paralizar este proceso educativo. Todos los años ampliamos el área en la que estamos produciendo, pero siempre tenemos el rea-seguro de un área arrendada, que es lo que nos garantiza la continuidad en los ingresos. Además, esto se inscribe en una política a largo plazo destinada a que se afirme ése proceso educativo, siempre con el control de una asociación cooperadora que es la encargada de administrar los bienes muebles e inmuebles de la escuela. Nuestro mayor logro es generar los mejores egresados, y el mejor egresado necesita la mejor fábrica de quesos, el mejor tambo, con la última tecnología y un área de agricultura con inversión permanente, y para eso hace falta mucho dinero», explicó González.

Por último, el director de la ex ENA sostuvo que en ningún momento fue consultado sobre los alcances del nuevo ejido urbano» y de hecho nos enteramos del proyecto por la información que nos dió un concejal de la oposición que nos trajo el plano del nuevo ejido. No sé si correspondía que nos dijeran algo, pero siempre hemos planteado que los bellvillenses tendríamos que potenciar a instituciones señeras en la educación de la región como este establecimiento, sobre todo si tenemos en cuenta que otras ciudades cercanas han crecido en base a los servicios educativos que tienen. Nosotros tenemos esta escuela con una trayectoria que sirve de aporte para que inclusive podamos habilitarnos como institución terciaria y lamentablemente creo que no la aprovechamos. Muy por el contrario, en vez de ver cómo podríamos sumar estamos tratando de restar. Nuestros alumnos están inmersos en una escuela enclavada en una zona de explotación agropecuaria por excelencia y por ello deben estar haciendo sus prácticas todos los días en ésa actividad, pero si nuestros alumnos no pueden hacer más ésas prácticas, lamentablemente no podremos generar la misma calidad de egresados».

Nota publicada en el Diario Tribuna.Viernes 23 de julio de 2010